¿Parecía real sabes?
Te encontré andando por la ciudad solitaria, esa que yo aún no conocía y de la que tú deseabas escapar. Medianoche quizá, pocas horas nos separaban del alba. Al salir los primeros rayos de sol ambos debíamos volver a nuestras vidas, pero insatisfechos con el odioso reloj que marcaba las horas decidimos jugar al maldito juego suicida del amor.
Tú lo veías tan claro...y yo deseba vivir entre tus sábanas, esas que aún no conocía pero que me hablaban de mundos posibles, de sueños y de caricias. Já, de miles y miles de caricias.
Pero me fui, ardúa tarea dejarte en aquel odioso taxi que olía a alcohol de varias noches en vela. Nos dijimos adiós, y ambos pensamos..."ojalá que volvamos a vernos".
Tú y tu maravillosa forma de colarte en mis sueños.
Te quiero, siempre.
Y volvimos a vernos. Muchas veces! Y las que nos quedan!
ResponderEliminarTequiero!