domingo, 22 de enero de 2012

Where is my mind?

Reflexiono en esta oscuridad de mi mente. Pienso en estas personas que me encuentro a veces cuyas mentes interconexionan con la mia pero no dicen nada. Intento esforzarme en no caer en el rechazo absurdo, en la prepotencia sistemática o en el juicio fácil...pero no siempre puedo. Odio las mentes incapaces de hablar, las que no vuelan, las que no me transportan a paraísos efímeros, las que no me ponen. Y este es el problema, me encuentro demasiado con este tipo de mentes que danzan por el mundo vacías y felices, que me joden con su felicidad de plástico, que no vuelan ni me hacen volar. Quizá, en el fondo, sea esto lo que me duele, verlas en su danzar despreocupado mientras yo me torturo y nada me llena. ¿Qué hay del valor? Ese que no poseo, que tú no posees, que no sé si quiero.
A veces te miro y te intento descifrar pero no lo consigo y eso me gusta, te leo y me pones y me irritas, pero vuelas y yo vuelo contigo, a veces, cuando tu barca es suficientemente grande y me dejas. Y otras me rescatas del tedio o me hundes o me salvas con cinco líneas de Cortázar. Pero te vas y te encierras en lo oscuro de tu mente y no sé nada de ti, aunque te mire, aunque te lea. Y es todo esto, supongo, lo que espero de una mente, de una persona.
Para qué negarlo, si somos lo que somos...benditos malditos, todos.

jueves, 5 de enero de 2012

¿qué?

hoy sentí que volvía a recuperar mi habitación al entrar con la luz encendida y sin preocuparme por los ruidos. Escribo acostada en la cama y veo la ausencia que deja tu hueco en la otra cama y te echo de menos bichito. Es estúpido pero ahora me encantaría escucharte de madrugada gritando que hay un lagarto y saltando a mi cama. Esta noche te necesito respirando a mi lado.
Estoy triste esta noche, de una forma absurda y demoledora. Me inquietan las conversaciones bibliotecarias, pero me gustan. Me gusta tenerte ocupando ese espacio.
¿Melancolía?¿será posible en mi? Te echo de menos irremediablemente sí. Quizá sea otro de los motivos de esta inesperada tristeza que corrompe mi mente,será que los días tienen otro color sin ti,porque en el fondo,en el fondo...
Leo esta especia de basura litetaria y me dan ganas de prenderla con el primer mechero a mano,pero...espera, no tengo ninguno! Qué gilipollez. A veces me siento bipolar.
Siento como si se hubiera perdido algo, o como si ese puente que creía tener se hubiera roto, o peor, como si tú lo hubieras retirado voluntariamente. Es probable que ese sea uno de los motivos de estas líneas desacertadas, reprobables y que no se atreven a salir en el momento adecuado, en la ocasión oportuna. Háblame desde el etílico susurro de la verdad irrevocable. Cuéntame si tu mente también se corrompe, gritame con el valor que solo los grados agríos ofrecen. O cállate diciéndomelo todo.
Volverse etéreo y volar, es lo único que pido y a lo que no estoy dispuesta, ya, a renunciar.
¿Y tú sabes volar?