lunes, 31 de enero de 2011

otra vez no

Ahora y más que nunca, maestro me apropiaré de tus versos. Quizá así no me cueste tanto quitarme este estúpido disfraz, esta horrible máscara que a veces no hace otra cosa sino alejarme, llevarme a esa protegida pero solitaria parte del mundo en la que nada puede hacerme daño, pero en la que tú no estás... y yo a veces sé que debería dejarme las metáforas, las oscuras redes laberínticas, los opacos cristales desde donde me escondo y solo a veces te dejo mirar. Quiero que me veas entera, no solo las partes que te muestro porque creo que son las que te gustarán. Hoy, hoy debería haberte hecho caso Sabina y decirte a ti, gritártelo a la cara..."los besos que perdí por no saber decir...TE NECESITO"

sábado, 29 de enero de 2011

de aquellas historias...

¿Parecía real sabes?

Te encontré andando por la ciudad solitaria, esa que yo aún no conocía y de la que tú deseabas escapar. Medianoche quizá, pocas horas nos separaban del alba. Al salir los primeros rayos de sol ambos debíamos volver a nuestras vidas, pero insatisfechos con el odioso reloj que marcaba las horas decidimos jugar al maldito juego suicida del amor.
Tú lo veías tan claro...y yo deseba vivir entre tus sábanas, esas que aún no conocía pero que me hablaban de mundos posibles, de sueños y de caricias. Já, de miles y miles de caricias.
Pero me fui, ardúa tarea dejarte en aquel odioso taxi que olía a alcohol de varias noches en vela. Nos dijimos adiós, y ambos pensamos..."ojalá que volvamos a vernos".

Tú y tu maravillosa forma de colarte en mis sueños.

Te quiero, siempre.

martes, 25 de enero de 2011

porque ya no le importa

Cuando se sentó frente al ordenador un pensamiento muy distinto rondaba su cabeza, pero enfin, las circunstancias darling, se repetía. De nuevo esa idea ácida y corrosiva que invadía su mente... ¿cuánto?

lunes, 24 de enero de 2011

cuando los trenes se equivocan de ciudad...

Pensaba que no podría aguantar mucho más así, tenía esa extraña sensación desde que le conoció. Había algo en él que no terminaba de encajarle, una opacidad residual. El problema no es la interacción decía ella. Es esa sensación de vacío que veía cuando él la miraba, ese encaprichamiento sistemático pero con la certidumbre de que jamás sería capaz de traspasar ese muro invisible, ese límite que él le marcaba y ella no sabía como derribarlo, obviarlo o rodearlo. Se sentía perdida en una guerra derrotada de antemano. Le gustaría ser como un teórico contemporáneo y descifrar su habitus, su campo, su interacción social...le gustaría a veces ser Freud y poder penetrar hasta lo más profundo de su mente y descubrir que es lo que le aleja de él. Risas, demasiadas risas y poca seriedad piensa ella. Todo está tontamente bien establecido, pero nada está realmente bien sedimentado. Abundante omisión diría ella de términos importantes e innumerables falacias pintadas de sentimientos. No, no, el problema no era la cercanía, el problema al fin y al cabo, se repetía una y otra vez, era la exclusividad.

jueves, 20 de enero de 2011

una caricia

Hoy todos esos recuerdos dormidos volvieron a su mente, esa sensación que hacía mucho tiempo andaba dormida despertó.
Se sentía estúpida volviendo a pensarse ocupando un instante de su tiempo, se pensaba entre sus brazos y el frío del invierno se desdibujaba hasta volverse cálido. Le parecía extraño pero era cierto, una caricia absurda había bastado para que un torrente de sentimientos pasados le recorriera el cuerpo. 
Pero ella, qué podía hacer ella, tras esa máscara se escondía una criatura fragil...tan fragil que una caricia bastara para destrozar su mundo.

nada es tan urgente, nada tan importante como el segundo que tenemos delante...

Llevo un tiempo dándole vueltas a una idea, se trata de eso que me une a ti, eso que va mucho más allá que lo comúnmente establecido.
No sé, cómo, ni porqué, y mucho menos cuándo estó empezó a unirnos pero si vuelves la vista atrás no podrás sino soltar un suspiro, más bien una carcajada, sincera, amable, conspiratoria a veces, comprensiva siempre.

Tú pequeña me das siempre, ese aliento que me falta para continuar, y yo estoy en cada una de tus caidas. Intento siempre estar ahí antes de que toques el suelo, pero preciosa no tengas miedo. Asume cada golpe mirando hacia arriba, aprende del dolor y sé lista, por lo que más quieras sé lista. Sé que decirte esto suena un poco extraño, yo, precisamente yo hablándote sobre el dolor. Yo que lo he sentido demasiadas veces y yo que no solo tropiezo cien veces con la misma piedra, incluso me la llevo a casa. Pero que voy a querer para ti, para ti querría una vida sin dolor, sin decepciones, sin llantos, ni agonías...pero estaría quitándote una parte imprescindible de la vida.
Por eso te digo que vivas tu vida al máximo y déjate sentir, siente porque cuando todo acabe solo tendrás esos sentimientos, y será lo único real que has tenido en tu vida. Aprende del dolor, el tuyo o el ajeno, y párate a sentirlo y cuando explotes sabrás que puedes seguir adelante. No eches tierra ni fingas, te lo repito: DÉJATE SENTIR. Mira a las personsa como se merecen, aquí no puedo evitar hacer una mueca de decepción, sé lo que nos cuesta tratar a cada persona como se merece, y sobretodo tú, que siempre tienes una buena cara para todo el mundo. Pero esta vez, te lo pido esta vez sé tu misma y no te dejes atrapar por maliciosas palabras.
Tú eres grande, y con esa mente podrás hacer lo que quieras y sé que será algo bueno. Apóyate en la gente que te queremos y riéte, joder, riéte como si los efectos de un estupefaciente recorrieran tu cuerpo, porque no hay nada tan importante, nada para quitarte esa sonrisa poderosa que gastas.

Te quiero.

jueves, 13 de enero de 2011

quiero

Quiero que me oigas sin juzgarme, 

quiero que opines sin aconsejarme, 

quiero que confíes en mi sin exijirme, 

quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi, 

quiero que me cuides sin anularme, 

quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi,

quiero que me abraces sin asfixiarme, 

quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi, 

quiero que me protejas sin mentiras, 

quiero que te acerques sin invadirme.

Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten, que las aceptes y no pretendas cambiarlas.

Quiero que sepas, que hoy puedes contar conmigo...Sin condiciones.

J.B

02.13

Está bien, está bien...esta noche te dejaré que corrompas mi mente. Pero mañana en ese instante en que los sueños todavía se confunden con la realidad vete, vete lejos. Escóndete y espera, paciente.

Quizá algún día te deje volver a mi mente y entonces sí, te lo prometo te abrazaré como bandera, pero sino, si nunca has de volver, no me persigas, ni atormentes. Apágate, lentamente en ese profundo letargo en los brazos de Morfeo.

miércoles, 12 de enero de 2011

si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera...

Podría fingir una vez más, poner mi mejor sonrisa y salir de nuevo a esta selva de mentiras y desconsuelos maquillada de modernidad por unos pésimos estilistas.
No quiero, hoy no me apetece seguir con esta estúpida mueca en la cara, esta mueca que no refleja en el espejo de la soledad más que dudas y sufrimiento. Horrible sensación espasmótica que paraliza cada centimetro de mi piel cuando lo pienso. Estoy cansada de esta mentira bendecida y estipulada que nos hemos creado en esta mierda de universo surrealista que parece no darse cuenta de la realidad injusta y cruel de ahí fuera.

Mañana todo seguirá como siempre, porque al mirarme de nuevo en el espejo colgaré con absurdos hilos esa hipócrita sonrisa en mi cara, y quizá cuando mis primeras palabras salgan de mi boca pareceré feliz. Maldita sea, de nuevo las apariencias, insufribles apariencias de alguien que no tiene valor para enfrentarse a su propia realidad, ¿y tú quieres cambiar la realidad de ahí fuera? ¿tú? odio ese tono de asco que sale de mi mente, pero a quien voy a engañar, sino soy capaz de enfrentarme a mi misma ¿como enfrentaré la hipocresia que me rodea? ¿y tú te creías un héroe? no quiero seguir escuchando ese tono de acusación que emana de mi piel.

Algún dia, pienso, algún día sé que tendré el valor para lidiar con mis propios fantasmas, esos que me hacen vivir siempre en un constante estado de duermevela, incapaz de conciliar el sueño profundo en el que al parecer tú te sumerges cada noche. Yo mientras tanto, pienso y soy incapaz de dejar de pensar...me queda tanto por decir....

Feliz cumpleaños pequeña

Hoy me he sentado a escribir, a escribir sobre ti. Tenía muchas ganas de hacerlo, no sé muy bien porqué no lo he hecho nunca, pero hoy me propongo hacerte un regalo.

Cuando sonó el teléfono esa mañana era una mañana como otra cualquiera. Pidieron hablar con mamá, tras un largo rato vino y se sentó en mi cama. Una niña me dijo, y yo supe en el instante a que se refería. Necesitaba más datos, detalles, fechas...quince días, ni te imaginas qué locura. En esos días no hacíamos más que preparar tu llegada, ilusión, nervios, pijamas, tallas...recuerdo ahora una feliz anécdota unos días antes de tu llegada. Mamá y yo fuimos a comprarte un pijamita, uno rosa (por supuesto) y nos preguntaron la talla y nos dijeron si el que nos enseñaban te vendría, de repente nos miramos a la cara y nos pusimos a reir. 
Reímos mucho en esa época , era a veces un poco surrealista irte a comprar ropita, no sabes lo feliz que nos hacías con solo pensarte.

Como te decía, quince días, quince absurdos días sin descanso, reformas, compras, preparativos. ¡Gracias a ti pude pintar nuestra habitación de rosa! No te imaginas lo que deseábamos que vinieras, cinco años, cinco años esperándote y yo ahora era incapaz de aguantar quince días más. ¿Estúpido no crees? 

Los días previos a tu llegada se me hacían larguísimos y las noches eran eternas. Mi cabeza no paraba de pensarte de imaginarte, te veía en la habitación jugando con los juguetes que yo algún día utilicé y escuchando los cuentos que un día a mi me llevaron a esos mundos donde creía que todo era posible, esos mundos en los que yo quiero que vivas tú. Me imaginaba también queriéndote, sí pequeña, yo ya te quería desde antes de conocerte. Hasta ese momento Chema okupaba mi amor, pero en el preciso instante en que esta loca idea se planteó en nuestra familia yo supe que estuvieras donde estuvieras te quería, os quiero a los dos. Pero otras dudas planeaban por mi mente esos días, tú princesa ¿serías capaz de quererme a mi una ínfima parte de lo que yo ya te quería a ti?¿te gustaría?¿estaría a la altura de tus espectativas? Tuve miedo, un miedo irracional que pensé solo podía solventar de una manera, con amor, más del que pudieras necesitar. 

Trabajamos duro ¿sabes? Papi fue un experto albañil por esos tiempos y mami y yo...bueno digamos que éramos algo así como peones...aunque una cosa si que se nos daba genial: patinar por nuetsra habitación con el suelo mojado. Llenabas de luz y felicidad todo aquello que inundabas con tu pensamiento.

Otra cosa que recuerdo fue la ardua tarea de ponerte nombre, yo, tu hermana preferida, tuve el honor, el privilegio y también la responsabilidad de elegirlo. Celia, la que vino del cielo. Cuando lo vi supe en el instante que no existía otro nombre más perfecto para ti. 

Llegó el momento, papi y mami fueron a conocerte, Chema y yo nos moríamos de envidia. Cuando mami me llamó y me dijo "yo ya estoy enamorada de ella" yo supe que también lo estaba. 

Un día después de que ellos te conocieran tuve el privilegio de hacerlo yo, tu quizá no lo recuerdes pero yo llevaba mis vaqueros favoritos, esos que algún día me robarás y una camiseta rosa. Compré para ti un cargamento de piruletas, se rumoreaba que no tenías muy buen genio con los desconocidos y quise salvaguardarme las espaldas, llevaba demasiado tiempo sin dormir con oscuros pensamientos. Tú...princesa tú ibas con un vestido azul cielo, una camiseta blanca y unos zapatos beige...de ti irradiaba una luz natural y tus ojos verdes me hablaban de amor y de cariño, de perdón y de fortaleza. Te cogí en mis brazos y me sonreiste (debo puntualizar que no necesité piruletas), y cuando me sonreiste con la fuerza del valor y la superación supe que podría cruzar mil infiernos porque esa sonrisa jamás se borrara de tu cara. Desde ese preciso instante estaba enamorada de ti.

Por fin llegaste a casa y conociste a Chema y a Harry, ahora sí que sí éramos una familia completa. Desde ese día has inundado la casa con tu risa y con tus llantos, con tus magníficas genialidades y con tus cabezonerías potencialmente derivadas a la política. Llenas, al fin y al cabo, esta casa de amor y felicidad, también de dolores de cabeza, pero inmensamente felices. Hacía años que unas Navidades no eran para mi tan especiales, gracias mi vida, por existir y por aguantar y sobretodo por dejarnos reflejar en tu espejo de luz e inocencia a todas las personas que creemos en ti y te queremos. Me has enseñado no solo a ser de nuevo una hermana mayor, sino que me enseñas día a día una valiosa lección que siempre te agradeceré.

He de reconocer aquí, y con esto ya termino, que se pueden tomar decisiones acertadas a lo largo de una vida, pero ninguna tanto como la que hizo que hoy celebremos aquí, en tu casa, en nuestra casa, tu cumpleaños.

Te adoro.

lunes, 3 de enero de 2011

satisfaction

Hoy tras mucho tiempo he vuelto a escuchar una canción prohibida para mi, una canción que me llenaba de un frío intenso, me sentía tan reflejada en ella que en algunos momentos de mi vida me daba auténtico pavor, pero al mismo tiempo me hizo enamorarme de vosotros. Tantas letras usadas en vuestro nombre...
Satisfaction.... hoy por fin te he escuchado desde una perspectiva distinta, has inundado mis oidos con esa melodía rasgada y esa voz de fumadores y bebedores compulsivos que tanto me encanta. Te escuchaba y mientras lo hacía sentí por primera vez satisfaction. ¿es este que he sentido hoy por primera vez el mensaje de la canción? ¿o una canción está creada para hacer sentir diferente según el momento que la escuches? Ni idea, tan solo hoy...SATISFACTION (y no me canso de repetirlo, un gran día)

¿Significa eso, por otro lado, que ese vacío que se apoderaba de mi se ha ido? quizá, por ahora sigo escuchandote y negándote todo aquello que un tiempo atrás creía mi propia bandera.

domingo, 2 de enero de 2011

imprevisiblemente delicioso

Decidimos vernos más tarde, ese cruce de miradas había sido muy intenso. Desgraciadamente ambos teníamos que continuar con nuestras vidas, los mundos de fantasía son para los cuentos o las películas y esto era la vida real, ¿a quien se lo ocurrió ponerte en mi camino? ¿que malévolo Dios conspiraba contra mi?
Una segunda cita, pensé, es estúpido...
Aún así puse todo mi esmero en estar guapísima esa noche, cuando te mostrara la realidad abismal que nos separaba, quería estar guapa. ¿Porqué? No lo sé, quizá las verdades me duelen menos si me siento con el autoestima alto...

Apareces y no puedo evitar reirme, ¿donde crees que vamos vestido así? Esto es una cita, no un almuerzo motero... LLegas, me besas. ¿Cómo te atreves? A pesar de ello disfruto del beso, aún cuando tus labios ya no rozan los mios ese suave tacto todavía inunda mis sentidos.
Te pregunté que dónde íbamos, esperando que hubieras reservado sitio. Como me temía, no lo habías hecho decías no necesitarlo. Me miraste, de esa forma que solo tú sabías hacer y me dijiste que tendríamos que hacer algo con mi ropa mientras soltabas el humo muy despacio. Te ríes y por unos instantes navego en el sonido de tu risa, ¿existe aluna melodía más bonita? podría asegurar que no. Tras ese instante me puse muy indignada, mi ropa era perfecta.
Montamos en el coche y te alejas de la ciudad, conduces toda la noche. Tan solo un par de descansos para algún café y millones de besos robados. Me muero de hambre, pienso, pero mi curiosidad sigue en aumento. Tan solo cuando el reloj del salpicadero está apunto de marcar las siete y media detienes el coche cerca de un acantilado. Bajamos del coche. Tengo frío, ahora entendía lo de la ropa. Esto es estúpido, pienso una vez más. Desapareces de mi vista un momento, cuando el primer rayo de sol empienza a despuntar oigo un sonido seco de fondo y un dulce olor a cava inunda mis sentidos. Te dije que tendríamos que hacer algo con tu ropa, me dices y sacas una preciosa cazadora. El sol, el aire, al aroma a sal y montaña, el intenso sabor a cava en mi boca...en ese momento pienso que cita tan rara, pero también supe que me había enamorado de ti. Te sonrio y veo en tu cara una especie de mueca, quizás querías cenar me dices y yo...yo tengo que comerte.

sábado, 1 de enero de 2011

no puedo

Entiendo tu postura, no debe ser fácil mirar la vida desde tu lado del sillón. Intento comprenderla, incluso a veces puedo llegar a acpetarla. Miedo, sé que tienes miedo de no ser el que fuiste, miedo de no ser para mi lo que eras. Fuiste mi universo y eso nadie jamás podrá cambiarlo. Pero crecemos, tú y sobretodo yo. Para mi pequeño mundo tú podías ser el único Dios y soberano, pero ahora mi mundo es grande y cada vez lo será más. Esto no quiere decir que no podrás formar parte de mi universo, serás una parte muy importante, pero ahora solo yo domino mi vida. Me duelen tus palabras y aunque no lo creas me hieren mucho más que las de cualquier otra persona. No es fácil ver como cada vez las cosas que nos unian se hacen más pequeñas y las que nos separan más grandes pero te lo advierto, no es solo mi culpa. No es suficiente con decir sabes que te quiero y que estaré aquí siempre, búscame en esos momentos en los que te apetezca compartir tu tiempo conmigo, yo prometo que lo haré.
Sé que no te gusta verme crecer y verme en brazos de otras personas que no son tú pero debes saber algo, no existe un solo abrigo como el tuyo y jamás nadie podrá reemplazarte, no vivas con ese miedo. Te quiero, pero no es fácil perdonarte como si nada, el daño ya está hecho y tú no has venido, una vez más, a intentar ver la vida desde mi lado del sillón.

Océanos de fuego nos separan ahora mismo....