miércoles, 20 de junio de 2012

114

Y otra vez aquí, ante esta libreta sucia y gastada, llena de palabras y frases sin sentido, sin apenas coherencia. Esta libreta que escucha lo que dice mi voz en silencio, que viaja conmigo y se llena con mis pasos. Camino sin más razón que el placer de caminar, sin prisa, paseo. A veces vuelvo a sentirme como el caminante lejos del hogar. Miro atrás, solo un momento, para coger fuerzas, vuelvo a ese verano mágico, vuelvo al norte, vuelvo al sur y miro hacia delante. Vuelvo al momento presente, y cojo mis maletas que aún siguen cerradas, preparadas para volver a cogerlas e irme. De nuevo, sin más camino que el camino en sí.

martes, 19 de junio de 2012

4.

Llovía. Nadie lo sabía pero a ella le encantaba la lluvía. No quería reconocerlo, quizá porque cuando llovía sentía una sensación tan íntima que a veces la hacía estremecerse. Era algo muy especial, la lluvia. Ahora se encontraba sentada en su terraza, pensando y mojándose, sin hacer ruido. Ruido, hacía ya tiempo que el ruido le molestaba. Era incapaz de aguantar el ruido de la gente, sus estridentes voces, e incluso el ruido de sus risas se le hacía casi insoportable. Quizá por eso buscaba el confort de los espacios pequeños, el calor de poca gente y la conversación armoniosa y pausada de los pequeños grupos. A ella le gustaba la voz de estar en la cama, esa voz tranquila y casi silenciosa, sin prisa. Llueve más fuerte, ella piensa que debería entrar pero se siente agusto ahí fuera. Puede pensar. Se pregunta quién más se estará mojando esta noche. Se pregunta también si compartirá alguna vez la lluvia. Quizá la lluvia sea su forma de permanecer en equilibrio, no siempre perfecto, con su oscuridad y su luz. Extraños visitantes, piensa. Está bien, se dice. Todo parece estar bien, pero a veces calla, porque tiene miedo y entonces busca el ruido y la gente y la risa y tiene prisa y espera que algo suceda. No obstante, nada sucede y eso la intriga, y se acuesta a su espalda y respira en silencio y ya no espera que algo suceda, porque está sucediendo y piensa que ese es un buen sitio para vivirlo.

domingo, 3 de junio de 2012

1915

¿Sabes esa sensacion de ir andando por la calle y sonreir?esa sensacion de estar viviendo tu vida, de saber que ya no esperas que algo suceda. Esa sensacion de no ser una superviviente, sino de vivir todas y cada una de las cosas que la vida te pone por delante. Esa sensacion es maravillosa. Gracias Budapest por darme algo más para seguir, algo más para ofrecer, ofrecerte. Para seguir llenando vacíos y penetrar con algo de luz en tu oscuridad, que no es más que la mia misma.

1915

¿Sabes esa sensacion de ir andando por la calle y sonreir?esa sensacion de estar viviendo tu vida, de saber que ya no esperas que algo suceda. Esa sensacion de no ser una superviviente, sino de vivir todas y cada una de las cosas que la vida te pone por delante. Esa sensacion es maravillosa. Gracias Budapest por darme algo más para seguir, algo más para ofrecer, ofrecerte. Para seguir llenando vacíos y penetrar con algo de luz en tu oscuridad, que no es más que la mia misma.

sábado, 2 de junio de 2012

107

Welcome Budapest!

Un día aquí y esto es una locura. Sensaciones, experiencias, sitios mágicos y cuando crees que ya nada va a mejorar...te enamoras. Sí, a simple vista. No me aventuro si digo (y que Íberos me perdone) que he encontrado el bar más alucinante hasta ahora visto. Y claro, no he podido evitarlo, enamoramiento absoluto y repentino.
Soy afortunada pienso, mientras escribo en este papel sentada en este bar (capaz, lo juro, de inspirar a una piedra). ¿Muchacha de ojos tristes? ¡No! Lady Madrid y Chica de Tirso con más fuerza que nunca. Y es que me paro a pensar y no puedo evitar sonreir. Podría acostumbrarme a esto, a decirte por las noches lo siento no puedo quedarme, tengo que coger un vuelo. Vivir en la carretera Conductor Suicida que es lo que más me gusta.
Te pienso y disfruto de tu ausencia.

[Paro]

Ahora que quizá la cerveza suba más de la cuenta, y el autismo se apodera momentáneamente de mi, vuelvo.

Me gusta esta ciudad, me gusta este proyecto, me gustan mis italianas rebeldes de "yo también aplaudí al que le tiró la figurita a Berlusconni"; me gusta los suizos (sobretodo el doble de Foreman) con su cámara que siempre me saca de lujo; me gusta mi cari (aunque suene vomitivo) porque solo él y yo sabemos por qué lo decimos; me gusta mi compi de habitación porque con una borrachera del quince y muriéndome de sed, compra agua con gas; me gustan los húngaros porque están como ausentes...
Me gusta estar aquí, sentirme viva y sobretodo saber que a pesar de ser una superviviente no todo está perdido. Sigo estremeciéndome ante la belleza, emocionándome con la magia de estos rincones, guardando en mi memoria cada olor (para los momentos duros que vendrán, también para regalártelos cuando los tuyos vengan), en fin, caminando.
Esta sensación me gusta, quizá Conductor Suicida, esto signifique que me aventuro a la zona descontrolada, conduce deprisa que el viento en la cara me excita.

Poco más que decir hoy, vuelvo a la socialización, el descanso de inglés ha sido suficiente.