domingo, 23 de octubre de 2011

ciao, Sabina

Escucho canciones y un sin fin de melodías y letras vienen a mi mente. Antaño me emocionaban e incluso llegaba a pensar que podrían estar escritas para mi. Pero al fin y al cabo el tiempo nos pone a cada uno en su lugar y tras inciertos meses ya es hora de bajar al mundo real. Es el momento de aprender que las cosas no son más de lo que son, que las personas no son más de lo que son. Debo grabarme a fuego que no se debe esperar nada de nadie, y repito, nada. Ilusiones que se desvanecen con tan solo unas palabras, sonrisas que desaparecen cuando se cierra la puerta y se apaga la luz. Caricas que se sienten pero se pierden en cuanto la mano se aleja de la piel. Es duro. Yo antes solía pensar que "la rubia platino era morena" pero se fue como todo lo que en algún momento apareció en mi vida. 
Pero así es la vida, o quizá no. Así es mi vida, y me gusta vivir así. Con esta soledad tan concurrida, llena de ruido. Así lo prefiero, me encanta el sonido del asiento trasero en un coche de madrugada, o los bares llenos de gente teorizando a pleno pulmón, necesito la música fuerte retumbando en mis oidos...quizá sin todo eso tendría que pensar. Silencio y miedo. Suena en mi mente "¿dónde está la canción que me hiciste cuando eras poeta?" esto último me irrita, esperar, volvemos a lo mismo. ¿Para qué esperar nada de nadie? Si todo lo que obtengo ahora es esto, noches en vela, tabaco, mentiras piadosas, sexo, drogas & rock 'n roll. De hecho, Sabina ya no escribes ni quiero que escribas para mi las canciones más hermosas del mundo, pero menos mal, maestro que al menos no me fallaste en algo, tenemos más de cien mentiras, el sexo y el rock y la droga. Pero no todo son reproches a tus obras maestras, es solo que ahora duelen en mi mente y en mi cuerpo. No obstante, recurro a ti de nuevo para terminar, solo es necesario grabar esta vez con tinta en mi cuerpo cuatro palabras, con dolor pero para siempre: PEOR PARA EL SOL.

2 comentarios:

  1. Ahora reniegas del maestro. Pero no se puede hacer, sabes que tarde o temprano volverás a él, ya que siempre tiene razón. El grado de maestro no es casualidad.

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  2. P.D: Mi actualización, en parte, coincide con tu texto y con mi comentario, pero en otra actitud. Besos.

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